El viaje corto que espere por años (parte 1)

Varios de mis amigos saben donde estuve el fin de semana pasado, pero pocos cachan mi fanatismo por los autos de carrera, es obvio.. varios me conocen hace repoco, pero para mi los autos de carrera, en especial los autos de formula son una wea que me emociona y no puedo evitar ver, creo que es mi unica pasion fanatica. Gueno tambien porque me traen recuerdos de cuando era niño.

Recuerdo que yo era muy chico, 4 años... no mas de 5, y estabamos con mi padre viendo television y ese dia daban una carrera de Formula 1, mi padre tambien gusta de verlas, aunque no es un fanatico, desde ese dia era como sagrado ver las carreras de autos juntos.. todavia recuerdo ver como Nigel Mansell hacia de la suyas, Prost, Senna, Patresse, luego los jovencitos de Schumacher y Villeneuve al cual yo seguia desde la IndyCar. Creo tb que era lo unico que veiamos junto a mi padre, en ese tiempo el futbol no era tan popular por la television. Lo veiamos todos los domingos, yo los despertaba temprano y mi madre volaba de la cama y nos hacia desayuno (obvio eso si hechando sus buenas puteadas) para que pudiesemes ver tranquilo como Ricardo Patresse batia el record de mas GP largados o como Ayrton Senna no se movia de su feo Williams que no se comparaba a su lindo McLaren de otros años.

Años llevo viendo carreras por television, sagradamente sigo la Formula 1, pero me gustan muchos las carreras se Stock car como la Nascar y encuentro fenomenales las carreras de autos de formula en ovalos, como la IRL; creo que es lo que mas he visto por television.

Por mi condicion economica siempre pense que el poder ver alguna vez alguna carrera de F1 en vivo y en directo, ver aunque fuese un auto de F1 andando a maxima velocidad era solo un sueño que nica podria cumplir, pude ver un F1 en Santiago, en la exhibicion de RedBull y ahi fue cuando me propuse, junto a un amigo juntar las lucas para ir a Brasil. Fue un año de sacrificio, no me he comprado ropa, no he carreteado mucho, los zapatos los cambie porque se rompieron, pero sabia que valia la pena.. que no me podia arrepentir y que si no era ahora, no seria nunca.

Llegue este lunes a Santiago y en la tarde me sente frente al computador y le dije: "mira padre... ese soy yo, ese es un auto de F1".